Un artista…

Me quedaría con muchos, me gusta el flamenco puro tradicional pero si tengo que elegir uno, Antonio Mairena por conocedor, por Maestro del buen Cante, por genio. Manuel Brenes, que junto a mi compadre El Perla es una de las guitarras más flamencas y más puras que hay hoy me dijo un día – hijo mío, el que se meta en Antonio Mairena y escuche el Cante, ése, aprende a cantar –  y se me quedó grabado.

Fernanda de Utrera es mi delirio y te puedo hablar de Mojama, del tío Borrico, de Manolito María, Juan Talega…

En el baile me gustan los Maestros que han estado siempre presentes en mi arte como inspiración y referencia. Mi bailaor preferido es Rafael “El Negro” y Farruco. Me gustaban mucho Pilar “La Faraona” y Pastora la del Pati. He vivido a Paco Valdepeñas, aprendí mucho con él.

¿Y uno vivo? …

El tío Rancapino por Maestro, por edad, por vivencias por su forma de sentir el Cante y como lo explica y lo defiende. Otro maestro de arte influyente es Juan del Gastor, de Morón.

Al baile Manuela Carrasco, Angelita Vargas, por supuesto Farruquito, Pepe Torres que lleva una pureza muy personal de su gente y su casa… También José Maya. He vivido a Miguel Funi, al Marsellés y a Paco Vega que es otro genio, Pepe “El Artista”, y Antonio “El Cordobés”. Esa es la forma de bailar de Triana que me tiene loco y enamorado. Respetando todas las formas, la trianera es la que yo he descubierto con más magia y más pureza.

Un nuevo flamenco…

Lo respeto porque estamos en una época en la que el Flamenco está muy bien posicionado pero a mí me gusta lo puro que es en lo que he vivido. He tenido la suerte de convivir con una de las familias más importantes que ha dado el Flamenco que son los Torres. Yo vivía en un barrio con mucho arte, en la calle Divina Pastora 9  ellos vivían en el 12. Conocí al Maestro Pepe Ríos que era genial en el baile gitano y de ahí para adelante. Yo escuché en la Plaza El Lucero cantar a Fernanda de Utrera porque había una señora que se llamaba Avelina que hacía muchas fiestas en su casa y los traía, ahí me enamoré de ese aire festero y los Cantes de Utrera.

Un palo…

La Bulería sin duda y después la Soleá.

Una letrilla…

“Si me quieres por fuera y no por dentro

quítate de mi vera cariño lento.

Si me quieres por dentro y no por fuera

déjame que te bese tu piel morena”.

Una actuación para el recuerdo…

En el Tablao Cordobés en Barcelona, hará seis años, un espectáculo que se llamaba “La Hora del Duende”, con un equipo de compañeros como La Tana, mi compadre El Perla, Mari Vizárraga… Y esa noche estaba en el público Farruquito. Me cogió cantando y bailando de una manera que no se ha vuelto a repetir aunque en realidad creo que tengo la suerte de poder decir que yo nunca canto ni bailo igual, porque me baso en las vivencias. He copiado y sigo copiando a los maestros festeros pero creo que a mis cuarenta y tres años mi cante y mi baile suenan a Luis Peña. Mi experiencia, los años, las vivencias y las ganas de hacerlo me han llevado a ser yo, a no imitar. Y lo más importante es ser aficionado y escuchar a los cantaores, no irse siempre al mismo que hay cosas grabadas muy grandes de las que se puede aprender. Es una gran pena para el arte que se pierda la afición.

Tu próximo espectáculo…

Quizá algún día me gustaría grabar porque yo sé cantar por Seguiriya , por Soleá y canto bien. Nadie me ha escuchado, bueno, lo hago en Japón y aquí no lo hago porque no se ha terciado pero me he rodeado de maestros muy grandes y he escuchado cantar muy bien por Soleá. Empecé de palmero y he tenido la suerte de acompañar con mis palmas a todas las figuras actuales y a las que ya no están. Atrás se aprende mucho, a escuchar, a distinguir… Mis palmas las han requerido Pansequito, Esperanza Fernández, Carmen Linares, Juana “La Revuelo”, Miguel Funy…

Ahora estoy en Madrid en el espectáculo de los Morancos en el que hay un número que les canto por bulerías. He trabajado en las Compañías de Antonio Canales o Manuela Carrasco como solista también.

Además tenemos un espectáculo montado que se llama “Un Ole a Tiempo”, de jóvenes festeros y llevamos al Purili que es un cantaor y bailaor con arte, muy jóven, que está aprendiendo, está también Javier Heredia, la guitarra del Perla y Juanfran Carrasco, de Badajoz, que canta de bien para arriba y vendremos a la García Lorca, a Francia… Hay proyectos.

Define Flamenco…

Es una forma de sentir, una forma natural de vivir. Son las vivencias. Se tiene que llevar la gracia de tocar, de cantar o bailar y esa gracia te la da la naturaleza o tu madre al parirte. Es una música fuerte y viva porque es sentimiento, alegría, pena…. Hay que sentirlo y vivirlo pero sobre todo transmitirlo porque si no transmites, es flamenco de cartón, no tiene significado. Yo veo algunas cosas que me deterioro porque estoy acostumbrado a ver la pureza, el duende, porque yo sí he visto el duende. He visto cantar, tocar y bailar muy gitano. Mi flamenco es puro pero es fresco y está abierto a posibilidades, tiene olor a yerbabuena, es actual. Sobre todo hay que destacar las vivencias, que hay muy poca gente que las tiene.

Fotos de Carmen Fernández – Enríquez.

Entrevista realizada en Fundación Casa Patas.