Este pasado sábado 11 de noviembre de 2017 en el seno del I Festival «Flamenco de Club» del Café Berlín asistimos Vive Pasión Flamenca al mítico club en una noche fría, intuyendo antes de entrar que nos esperaba un recital de duendes. Una oportunidad única donde la pureza, la raza, la casta y la sabiduría popular innata transmitida por generaciones pasadas nos harían viajar a lugares y tiempos remotos.

JUANA LA DEL PIPA de nombre artístico, como su madre, la más pequeña de una saga de arte, nacida en Jerez de la Frontera en 1948, JUANA FERNÁNDEZ DE LOS REYES su nombre y de apodo para muchos «La Tina Turner del flamenco» .

Por su voz, sus metales, su energía, Juana es una mujer muy respetada y querida en Jerez y en muchas partes como ser humano con esa manera de mirarte y hablarte desde el corazón, pero cuando pisa las tablas para cantar se convierte en una pantera y se enciende la máquina del tiempo, si cierras los ojos mientras canta 5 segundos, podrías estar en un cuarto en Jerez hace 100 años.

Si a Juana le pones al lado a Manuel Parrilla a la guitarra, la combinación se vuelve una auténtica locura para los sentidos de los que amamos este ARTE. Manuel Fernández Gálvez, » Manuel Parrilla»( Jerez de la Frontera 1967-), el soniquete, la herencia de lo puro, la permanente madurez de un guitarrista. Después de acompañar a la élite del baile y el cante de este país, después de presentarnos el disco de guitarra «Pa mi gente», que habré escuchado más de cien veces, cualquier cosa que se diga es poco… ¡¡Qué forma de tocar más flamenca!!

Comenzó el recital Juana presentándose al respetable y empezaron a sonar las primeras notas muy añejas por SOLEÁ, en cuanto Juana abrió la boca para salir el cante ya estábamos volando, la gente se miraba entre sí y ponían esas caras de «ufff… La que nos espera», sin apenas recobrar el aliento Parrilla empezó a tocar por SEGUIRILLAS, pa’ volvernos locos, el público resoplando y Juana cantando como si estuviera metida en una mina ¡Qué Jondura! daban ganas de llorar, terminó la seguirilla y se sumaron a escena Rober «El Moreno» y José Carmona «Rapico» para hacer compás con las palmas y jaleos en los TIENTOS-TANGOS muy Jerezanos que nos regalaron los 4, Juana al final de los tangos se vino alante en el escenario, sin micro, y nos cantó y nos bailó al natural, sin coreografías, como iba saliendo, como hacen los artistas de verdad, el público entregado y con ésto, nos fuimos al descanso.

Aproximadamente 15-20 minutos después comenzó la segunda parte con una SOLEÁ POR BULERÍAS para el recuerdo, volvimos a montarnos en la máquina del tiempo, parecía algo imperecedero, inmortal, una manera de cantar y tocar en esencia, puro, raíz. Juana nos contó después detalles de su cante y porque la llaman la Tina Turner del Flamenco cuando fue a EEUU con Manuel Morao hace mínimo 30 años e impactó allí al público americano con su manera de cantar. Continuó Juana con unos FANDANGOS NATURALES a su manera, sin alardes técnicos, cantándolos como ella los siente, Caracol estuvo presente en varias partes de su cante y en los fandangos también pero con su propia personalidad y a su forma, Parrilla siempre esperando la nota precisa y ayudando a sacar lo mejor de Juana ¡qué oficio! ¡ole los 2! Era el turno de las BULERÍAS, sabor Jerezano por los cuatro costaos, buen compás de base con las palmas, Parrilla por bulerías para mí el numero uno y Juana cantando como si estuviéramos en el barrio Santiago o en San Miguel en una juerga antológica, disfrutando.

Esto se acaba y Juana volvió a hablar con guasa y agradecer los aplausos que habían recibido del respetable diciendo que esos aplausos son los que le daban la fuerza para seguir adelante. FIN DE FIESTA para terminar, en el que  salieron a darse una pataíta Rober el Moreno y José Carmona «Rapico», más aplausos, terminó el recital y Juana al despedirse y venirse alante del escenario de nuevo empezó a saludar a amigos y más gente que la admiraba e invadieron las tablas para fotografiarse con ella.

Yo tuve momentos donde me sentí en otra época, como si escuchara un vinilo de cante de hace 100 años, creo que programar de tal manera que llegue al público de Madrid algo no tan comercial en el Flamenco pero tan puro ,nos da la oportunidad a los que amamos este ARTE de evitarnos muchos kilómetros para viajar a Jerez a ver a Juana y Parrilla y disfrutar como hicimos el sábado pasado. A mi entender, es un acierto en la programación del ciclo y la sala estaba casi hasta arriba de aforo coincidiendo con otros eventos muy importantes que había esa noche en Madrid de flamenco y otros géneros. Más mérito si cabe.

El sábado 11 de noviembre de 2017 pudimos viajar al Jerez de hace 100 años escuchando a Juana la del Pipa en Madrid con la guitarra de Manuel Parrilla ¡la máquina del tiempo estaba en marcha, allí nos transportó ese cante y ese toque!.

Fotos de Archivo VPF por Carmen Fernández – Enríquez.