Una semana y pico después, por fin he podido sentarme a escribir. Más vale tarde que nunca pero es que para hablar sobre la Macanita hay que estar con los cinco sentidos puestos…. A mí con Tomasa me pasa lo que con Manuela, Remedios o Juan, me conformo con verla mirar….Esa estampa suya sentada sobre el escenario mirando al público como si mirase a cámara es como estar delante un buen cuadro. En esta ocasión la Macana se sentaba poco, casi todo el espectáculo lo hace de pie, excepto las bulerías, y en lugar de hacer cantes interpreta canciones, eso sí, de Manuel Alejandro que por cierto, estaba allí presente.

Le costó un poco entrar en calor y hacerse a los paseos en el escenario, obviamente no por una cuestión de tablas sino porque el dichoso micro de diadema la estaba incomodando, porqué casi siempre dan problemas los micros de diadema? El caso es que cuando por fin se hizo con él ofreció un despliegue de jondura en un repertorio que no es jondo, o sí, pues la profundidad de las letras de este maravilloso autor consiguen que cualquiera de sienta identificado y eso, engancha a un público que se mostró acérrimo a Jerez y a la jerezana.

Artistas invitados como La Reina Gitana y José Zarzana haciendo cantar al piano y Fernando Soto, completaban el show. La guitarra de Manuel Valencia capaz de adaptarse a cada letra, la percusión de Perico Navarro y palmas del Chicharito, Macano y Javi Peña. El piano tiene una presencia imprescindible y la dirección musical de Elena López es impecable. Elegancia en el chelo y el violín de unas jovencísimas María Lomas de Goñi e Irene Ortega.

Teatro de La Zarzuela puesto en pie en varias ocasiones a lo largo de las dos horas de recorrido por esos temas como «Amante Amigo» que tantas veces hemos escuchado a enormes artistas y que La Macanita y su banda impregnan de sabor a Jerez.