Suena mi móvil, me sobresalto porque mi sonido de llamada entrante es el tío Miguel el Rubio cantando por fandangos con un tercio de salida muy alto. Es 9 de Febrero de 2019 y me llama Paco Heredia – hola reina, quiero contarte algo – .

En realidad esta llamada se repite muchas veces a lo largo de los días pues Paco siempre anda enredado en proyectos, creando música, produciendo, componiendo, siempre con su cabeza ocupada y siempre dedicado a su pasión, la guitarra que le da vida y se la quita a partes iguales.

Esta vez el entusiasmo es especial. Tiene algo diferente al de otras ocasiones pues, por el medio de todo esto anda Serrat y para Paco, enredarse en algo relativo al Maestro es emocionante de por sí. Desde aquel 9 de Febrero hemos hablado casi cada día – estoy pensando en llamar a tal artista, ¿tú cómo lo ves?¿te cuadra más esta otra para la voz? – O aquella llamada – la tengo! Tengo a la cantante perfecta para Serrat, se llama Aroa Fernández, ¿la conoces? Es versátil, afina perfecto, es cantante no cantaora… – Y así cada paso.

El resultado son doce temas incluidos en un disco titulado «Serrat Flamenc@», entre los que hay tanguillos, bulerías, por supuesto la Saeta, temas en castellano y catalán en un trabajo discográfico construido desde la admiración al artista catalán, el amor al flamenco y a la música y la incansable capacidad de trabajo de unos músicos capitaneados por este guitarrista, catalán también, que nunca deja de cavilar.

Mediterráneo, Lucía, Aquellas Pequeñas Cosas, Penélope o Temps de Pluja son algunas de las piezas interpretadas por el propio Paco Heredia, Aroa Fernández, David Domínguez y Nene Maya y la colaboración especial de Tomatito, José del Tomate y Paquete.

Una visión e interpretación muy diferente de las ya escuchadas, pues Joan Manuel Serrat es, seguramente, uno de los autores más versionados. Sello propio, matices impecables en la voz de Aroa que va de la dulzura al desgarro a la velocidad de la luz.

Un baño de sosiego y paz en tiempos de tempestad. Un baño en el Mediterráneo, por supuesto.