Principios de Enero, Rivas Vaciamadrid y el Festival Rivas Flamenca encarta su segunda edición organizada por el Ayuntamiento de esta ciudad y el restaurante El Mirador.

Para la bievenida, a la entrada y salida de cada recital pudimos disfrutar de la Exposición Fotográfica de Toni Blanco.

La apuesta, al igual que el año pasado era fuerte, José Mercé como cabeza de cartel es un reclamo absoluto que llena el Auditorio Pilar Bardem durante los dos días que engloba el abono, pero además de Mercé, en la programción nombres como el vecino ripense Jorge Pardo, Jesús Méndez y Antonio Reyes. Además, la jovencísima Amalia Andújar, la participación de Carlos Martín Ballester con una pequeña conferencia sobre su obra «Don Antonio Chacón», que casi termina ya con un año intenso de gira en la que Ballester ha visitado múltiples ciudades españolas y extranjeras mostrando al mundo la importancia de Chacón y la influencia de éste en los artistas actuales, con la base de un trabajazo editado en formato de libro y cds con grabaciones hechas en pizarra y recuperadas por éste para deleite de todos los que hemos disfrutado de esta obra de arte. Deseando estamos el segundo número de la colección dedicado a la figura de Manuel Torre. Pero volvamos a Rivas Flamenca, si importante han sido los cantaores que han visitado la ciudad, los guitarristas eran otra apuesta segura, Antonio Carrión y Diego del Morao para el Viernes 19 y Patrocinio Hijo y Antonio Higuero para el sábado 20.

Ambas noches fueros presentadas por Rebeca del Tablao Villarosa de Madrid y si hubo momentos de satisfacción en todos los recitales, y dando por hecho el privilegio siempre de tener a Mercé sobre un escenario y lo interesante de abrir puertas a jóvenes promesas como Amalia Andújar, que se entregó y que además puso su granito de arena para el baile en esta edición trayendo consigo al bailaor José Belmonte, el plato fuerte de esta ocasión fue si duda la música y el CANTE de dos de los artistas que llenan cada Festival y que otra vez han demostrado porqué ningún programador se resiste a contratarlos. Jesús Méndez y Antonio Reyes han vuelto a dejar en lo más alto el arte al que dedican su vida. Además son compadres y el calor que se creó el viernes en el Auditorio fue realmente especial. El público volcado. La Zambra, con Juan Antonio Sánchez al piano y la Seguiriya que hizo Jesús se quedarán siempre ya metidas en nuestra piel y la Soleá y los Fandangos de Antonio calaron en lo más hondo de un respetable incapaz de elegir entre uno u otro como favorito de la noche.

Anteriormente hacía referencia a la música y es que si hubo alguien que arrancó continuamente los aplausos se llama Diego del Morao, que tiene un swing, una forma de tocar y un dominio que le pone sin duda entre los número uno de los tocaores. Y para seguir sumando, Jorge Pardo que no pudo venir mejor rodeado de un sublime Antonio Serrano en la armónica y piano y Antonio Sánchez que completó este terceto magistral que puso en pie a las casi mil personas que llenaron el patio de butacas.

Es imposible no hablar del compás, pues venía directo de Jerez, Manuel Vinaza, Tate Núñez, Diego Montoya, Chicharito de Jerez y Mercedes Garía, se encargaron de palmas y jaleos imprescindibles.

El aclamadísimo «Aire» de Mercé, con la siempre impecable guitarra de Higuero, cerró esta edición en la que Rivas volvió a ponerse Flamenca para deleite de todos sus vecinos.

Fotos cedidas por Diego Gallardo.