Compartimos nota de prensa enviada por Rebeca García, directora de marketing y desarrollo del mítico tablao Villa Rosa de Madrid:

El tablao flamenco Villa Rosa, por el que han pasado las más grandes figuras del flamenco desde 1920 y que hasta la llegada de la pandemia mantenía una programación de altísima calidad contando siempre con las grandes figuras del panorama flamenco actual, se encuentra en peligro crítico de extinción. La ausencia de turismo, junto con las medidas de distanciamiento social impuestas en los lugares que ofrecen espectáculos en vivo, hace que sea imposible retomar la actividad sin derivar en una ruina total y, en consecuencia, un cierre definitivo.

Por ello, y depositando la confianza plena en el Gobierno e instituciones competentes del sector, el empresario y hostelero D. Jesús Rodríguez Cerezal, propietario del mítico tablao, ante la incertidumbre que hay en cuanto a posibles ayudas y la inminente fecha de vencimiento del estado de fuerza mayor, se ha visto obligado a tener que tomar la drástica decisión de pasar de la situación de ERTE de 12 de sus 16 empleados, a ERE. Siempre con la premisa de que uno tiene que contar con lo que tiene a día de hoy y valorar, desde esa posición, lo que puede aguantar o no. Y en este marco, uno de los peores, Jesús sabe que no puede mantener a toda una plantilla con las puertas cerradas. Con cero ingresos. El mayor deseo de Cerezal es poder abrir, pero la ausencia de turismo, que supone el 80% de la taquilla, hace inviable esa deseada reapertura. Lo que más miedo le da es que ante un cierre definitivo Villa Rosa acabe en manos de un inversor que deseche la actividad de Tablao, aquello para lo que nació Villa Rosa, a otra actividad como ya viene ocurriendo con edificios históricos de la capital, lo que supondría una irreparable y definitiva pérdida de este gran Templo Flamenco.

Y es que el FLAMENCO no sólo es un atractivo turístico, sino parte de la identidad de un país que tiene en él la base de gran parte de su cultura. El flamenco hace que nuestra identidad sea reconocida fuera de nuestras fronteras a través de nuestra cultura. El turismo, siendo optimistas, no retomará la confianza hasta abril-mayo de 2021, ojalá pudiéramos subsistir con sólo público español, pero siempre ha habido un problema de base cultural con el público nacional, quienes han asistido a un espectáculo de flamenco lo adoran, pero una gran parte del público español no lo ha hecho nunca y siguen con el cliché de que el flamenco es “para guiris”. Opinión existente claramente por desconocimiento pero, guste o no, esa es la realidad. Aunque nos visitaran aficionados nacionales, que los hay, éstos serían un 50% del aforo, de ese 20% de público nacional… os podéis imaginar que con ese número de localidades no puede sobrevivir un tablao de las dimensiones de Villa Rosa.

Desde la asociación de tablaos flamencos de España, ANTFES, recientemente creada ante el inminente peligro de desaparición o cierre definitivo de los tablaos, y en la cual Villa Rosa ostenta una de las Vicepresidencias, se está luchando para que el flamenco, sus artistas y las casas que ofrecen maravillosos espectáculos de arte jondo de forma continuada podamos sobrevivir a esta lamentable situación provocada por la ya archiconocida e internacional pandemia.

Lo que más deseamos es que estas ayudas lleguen, que podamos aguantar hasta conseguir trabajar con normalidad (no en la nueva normalidad que es inviable en nuestro sector), que podamos recuperar a nuestro gran equipo y así volver a contratar a nuestra cartera de maravillosos artistas y, finalmente, que volvamos a sentir el latir de esas centenarias tablas que tantas hermosas emociones y arte han derrochado durante más de un siglo.

Fotos ARCHIVO VPF por Paco Manzano.