Noche de Viernes, Sala Clamores y Capullo de Jerez, todos los ingredientes para una velada flamenca.

Llegamos a la sala a las 21.30h y una vez allí, estuvimos en el camerino entrevistando a Miguel. Con él Diego Amaya, su guitarrista. Todo un lujo para mí poder pasar un rato de charla con ellos en el que el Capullo se arrancó a cantar dos veces, momentos que recibo como un regalo, no todos los días tiene una la suerte de que un artista como él la cante, así, sin filtros, con la autenticidad y naturalidad que le caracteriza.

En nuestra conversación él aprovecha para reivindicar que no se le da su sitio al flamenco, que ni haciéndolo Patrimonio Histórico de la Humanidad lo mueven lo suficiente, que es una cultura con una, de mucha antigüedad y que sigue sin tener el lugar que debería en el mundo. También reivindica lo auténtico, los artistas que tenen su propio estilo.

Le enseño una foto del cuadro que preside el comedor de mi casa, un estilo Warhol hecho con su foto y la de Evaristo, cantante del grupo punk “La Polla Records”, muy representativo para nosotros, el flamenco y el rock son dos pilares de nuestra familia, el Capullo y Evaristo dos constantes en nuestras vidas. Miguel se ríe y dice “Oleeeee!Éso sí que es bueno y auténtico, mándamelo por favor”. Unas fotos y me marcho a la sala para dejarles su tranquilidad antes de empezar el concierto.

Clamores lleno, como siempre con el  Capullo, muchísima gente jóven que des de que sale a escena él, se vuelcan en olés, aplausos….Cuando canta su ya famosísimo “La culpa no la tuve yo” público en pie y bailando, siguió con cantes a la libertad, a Paco de Lucía, al Real Madrid y como no, La Vida es una Rutina como colofón y entrega absuluta por su parte y la del respetable.

Pura autenticidad, pura esencia flamenca y sobre todo Capullo de Jerez cien por cien. Todo un placer como siempre.