Comenzó la malagueña con un cante por serranas, con preludio de liviana, y macho por siguiriyas que dejó a los presentes más que predispuestos a disfrutar de su hermosa propuesta. A continuación hizo unos tangos con muchas variantes de estilos, y continuó con un cante por soleá con la misma enjundia, conocimiento y sentimiento. Y al igual que en los tangos, hizo un enorme recorrido por diferentes estilos, Alcalá, estilos jerezanos, gaditanos y trianeros. Y para rematar la primera parte, cantó una bellísima granaína.
Todo esto mezclado y macerado con la guitarra de gran músico y productor Juan Ramón Caro, que cuida y le imprime más sensibilidad, si cabe, al cante de Antonia.
Un ratito de descanso, en el que saludamos a buenos aficionados y artistas que habían ido a ver a la cantaora, y de nuevo volvimos al tarrito, a perfumarnos del aroma a tabaco fresco de la güajira de nos cantó, con aire y dulzura.
Antonia Contreras es malagueña y lleva su tierra en las entrañas y en «LA VOZ VIVIDA», título de su primer disco en solitario del que nos avanzó varios fragmentos. Uno de ellos es una composición de los cantes de su tierra desde el verdial, como cante de origen hasta la malagueña actual. Me encantó. No hay nada que más me guste en un artista, que quiera aportar desde el conocimiento y la responsabilidad por el amor a lo que hace. Y en este disco se palpa claramente.





2 Responses to “El Frasco Pequeño”
15/03/2017
PatriciaYo la primera vez que la oí, sin acompañamiento siquiera, me puso los pelos de punta, y es lo que me ocurre cada vez que tengo ocasión de verla!
16/03/2017
María LarrocaGracias Patricia por compartir tu pasión flamenca con nosotros. Un abrazo